viernes, 25 de abril de 2008

MARX LESSON 1

Primer acercamiento al pensamiento de Marx
llegando a...


Enfrentado a lo que se puede esperar el pensamiento marxista retoma las ideas del iluminismo. Pero ¿Cómo? ¿No eran los iluministas esos personajes que apoyaban el nuevo orden de las cosas? Esos, que apoyados en la razón, la emancipación de la mente y el espíritu humano intentarán destruir los antiguos lasos religiosos y tradicionales de la edad media. Esos que ven progreso en todo ese nuevo sistema que se apoya en las revoluciones, ese sistema de la burguesía y como muchos empiezan a ver para la burguesía. ¿No debiera estar un nombre como el de K. Marx más cerca del conservadurismo, de la restitución de los antiguos lasos entre las personas, la conexión con la tierra, lo irracional? Ese conservadurismo que es el primer gran ataque al modernismo, a lo impersonal, a la urbanidad creciente, a la alienación o a las clases. Pues la respuesta es que no, o por lo menos no en la medida de lo que esperaremos. Pero entonces ¿No es el nombre de K. Marx el que resuena desde los tiempos como la gran antinomia, la gran oposición a eso que denominamos capitalismo? Ese nombre que hasta el menos instruido conoce y que se nos hace imposible de desligar del comunismo. Esa sangre política que late desde el manifiesto reclamando su materialidad al proletariado y a la burguesía ¿Cómo puede estar ligado al pensamiento liberal? ¿En que punto?
Para entender bien este tema vamos a arrancar por la “filosofía positiva” del conservadorismo y en su representación tomaremos a Comte y a la sociedad orgánica. Esa idea que se escucha hasta en nuestros días de la sociedad mirada como un organismo que evoluciona, genera, degenera y lo hace pasando por distintas etapas, buenas y malas. Y tomamos esta idea porque a partir de ella, Comte verá por ejemplo la necesidad de mejorar las condiciones pero también creerá en el progreso armonioso de la sociedad. Aquí el énfasis va en “armonioso” porque desde este punto de vista, la mejor manera para que la sociedad progrese no va a ser la crítica, el conflicto de clases o la actividad revolucionaria. La respuesta a los problemas vendrá de la mano del intento de reconciliar las partes, reconciliar esas clases antagónicas que ya empiezan a verse. ¿Cómo hacer esto? Educando a las clases inferiores para que luego ocupen el lugar que la nueva sociedad les ha asignado y esperando que se resignen a esa situación. Esa es la idea mediante la cual se podría lograr un orden orgánico y libre de conflictos.
Pero podrá objetarse que no se ha hablado todavía de marxismo en este texto y el lector inquieto quizás tenga razón en sostener que solo hemos dado vueltas en lo que ya sabíamos de conservadorismo, liberalismo, iluminismo. Para entrar en este pensamiento marxista volveremos a las primeras líneas de este texto en donde lo ligábamos con algo poco esperado como el iluminismo y su legado. A diferencia de Comte y su lucha contra el iluminismo completo, veremos en Marx la idea de reestablecer las premisas fundamentales de esta corriente filosófica, pero obviamente no de cualquier manera. Marx será diestro en esta tarea y por eso mismo nunca a nadie se le ocurrirá llamarlo liberal. Lo que retoma de este pensamiento será esa palabra de las primeras líneas de este texto, que quizás pasó desapercibida. Estamos hablando de la razón, y con ella en la creencia que los iluministas en el hombre. El hombre como capaz de alcanzar las formas más puras de creatividad, de lograr el más alto de los pensamientos, hombre capaz de acción. Marx va a partir del mismo hombre en su pensamiento, sus posibilidades, sus potencialidades y como veremos en breve, todo lo que sojuzgue a las mismas. Así llegará pronto a ese “Animal laborans” bestia limitada a la más estricta de las necesidades corporales.


//malaprendidos//

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